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UNA MATERNIDAD LIBRE Y DECIDIDA COMO DERECHO

Desde Podemos Albacete nos sumamos a las acciones que se llevarán a cabo en distintas ciudades de nuestro país con motivo del Día de Acción Global por un aborto seguro, libre y gratuito.

Defendemos firmemente los derechos y libertades de las mujeres, por tanto, abogamos por una maternidad libre y decidida, como derecho. Esto significa garantizar que quien quiera ser madre lo pueda ser y quien no quiera, pueda no serlo. Por tanto, apostamos por potenciar la decisión y la libertad de las mujeres ante la maternidad.

El derecho a decidir  es también el derecho de las mujeres a ser madres, este derecho ha sido recortado por las políticas de austeridad. Las políticas de recortes hacen cada vez más difícil tener hijas e hijos. La precariedad laboral de las mujeres, el paro femenino o la brecha salarial son, junto con la destrucción de los servicios públicos de Educación, Sanidad y Dependencia, los efectos devastadores de unas políticas que tienen responsables y que cada vez se  lo ponen más difícil  a las madres.

Por todo ello reclamamos que las instituciones públicas garanticen a las mujeres el derecho a decidir sobre su maternidad mediante las siguientes medidas:

  • Asegurar que las interrupciones voluntarias del embarazo se realizan dentro del sistema sanitario público (reducir la burocracia, regular la objeción de conciencia y recortar tiempo de espera).  
  • Derogar la reforma del PP sobre el aborto, que obliga a las mujeres de 16-17 años a obtener el consentimiento paterno para interrumpir voluntariamente su embarazo, vulnerando su libertad y dejando en una situación de desprotección a quienes más garantías necesitan para ejercitar este derecho. Si las mujeres son suficientemente maduras para ser madres también lo son para decidir sobre si quieren serlo o no.
  • Mejorar políticas de prevención de embarazos no deseados mediante programas de Educación Afectivo-Sexual; campañas de información sobre la ley de IVE; aumentando los recursos y facilitando el acceso a anticonceptivos.
  • Derecho a la reproducción asistida pública y gratuita a todas las mujeres, independientemente de que tengan o no pareja y de su orientación sexual.

Denunciamos que un grupo “anti-elección” sigue realizando concentraciones en la puerta de una clínica de nuestra ciudad para coaccionar y amenazar a las mujeres que libremente y en ejercicio de su derecho acuden para interrumpir voluntariamente su embarazo; lamentablemente bajo el amparo y apoyo de la Concejala de la Mujer y del grupo municipal del Partido Popular.

La maternidad tiene que ser un derecho, no una opción de riesgo, ni una puerta a la precariedad, ni una carrera de obstáculos.

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Podemos Albacete por el pleno derecho de las mujeres a decidir

Desde Podemos Albacete queremos mostrar nuestro total apoyo a la solicitud presentada ayer, 28 de julio, en el pleno del Ayuntamiento de Albacete por la Red Feminista de Albacete para exigir el “Derecho a decidir de las Mujeres en libertad,respeto y acatamiento de las leyes vigentes”. También queremos hacer llegar nuestra más firme repulsa al mantenimiento de la concejal Mª Ángeles Martínez Paños del Área de la Mujer dentro del equipo de gobierno.

No podemos entender como, por segunda vez consecutiva (la primera fue en el anterior pleno), el grupo popular hace como propia la opinión de la señora Mª Ángeles Martínez Paños. No se puede tolerar ni consentir que, en esta sociedad en la que nos hemos hecho casi inmunes a que cada mes asesinen a 10 mujeres a manos de sus parejas por el simple hecho de serlo, se tenga como concejal de la Mujer a una persona que permite el acoso y el hostigamiento a unas mujeres que deciden, voluntariamente y amparadas por la ley, interrumpir el embarazo por los motivos que sean.

El grupo popular ratificó afirmaciones del tipo:

“No es coacción, ni es amenaza, el ofrecer, que no imponer, a una mujer que va a abortar, darle información sobre otras salidas existentes. De hecho, parece ser que alguna de ellas después de que se les haya informado se ha dado media vuelta y se ha ido. Pero no porque nadie les ha coaccionado sino porque realmente se lo ha pensado dos veces.”

“Tampoco se tiene conocimiento de que ninguna de estas mujeres que ustedes dicen que han sido coaccionadas o amenazadas o a las que se les han impedido la entrada, hayan presentado ninguna denuncia.”

“En la Seguridad Social lo único que hacen es darle un sobre con un código de barras para practicar el aborto. Los médicos no ofrecen más información. No me venga usted contando historias”.

“Ustedes están contribuyendo, con su apoyo al derecho a abortar, a que sobre la mujer se ejerza una forma de violencia inhumana y no reconocida.”

Ante estas afirmaciones apoyadas por el equipo de gobierno queremos decir que:

1) Respetamos todas las creencias religiosas, lo que no toleramos es la intromisión en el derecho a la libertad de elección individual de la mujer por un grupo de personas que llevan sus creencias religiosas hasta el fanatismo para cercenar las libertades individuales de otras personas.

2) ¿Por qué una mujer debe condicionar sus acciones, comportamientos u opiniones porque un grupo de personas (no capacitadas profesionalmente) decidan entrometerse en su vida? ¿Por qué una mujer, que iba a pedir información, tiene que modificar sus acciones hasta acabar en comisaría poniendo una denuncia por el antojo de un grupo de personas?

3) Según la señora Martínez Paños el personal sanitario no cumple con la legalidad vigente, pero lejos de hacer algo al respecto desde la posición que ostenta, decide amparar que estos grupos realicen una labor no controlada para continuar, en el pleno de ayer, sin asumir su responsabilidad y complacencia. Además se ha permitido el lujo de afirmar que respeta al personal del SESCAM cuando no ha rectificado y sus anteriores palabras demuestran todo lo contrario.

Por todo ello no podemos hacer otra cosa que avergonzarnos de que Albacete siga teniendo una concejal en el Área de la Mujer que no respeta ni a las mujeres ni a los profesionales de la sanidad.

Entre todas debemos conseguir una sociedad feminista en la que no se vulneren derechos y libertades básicos.